Costo de flete marítimo por contenedor


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Costo de flete marítimo por contenedor

Hoy por hoy la mayor parte del comercio mundial es realizada a través del transporte marítimo, motivo por el cual, en caso de encontrarte interesado en familiarizarte con el comercio global de mercancías o con todo lo relacionado con el ámbito de la logística comercial, tendrás que inevitablemente conocer cuáles son los costos del flete marítimo por contenedor y cómo se calculan.

De este modo, con el objetivo de ayudarte a realizar dicha tarea, a lo largo de este contenido te vamos a ir explicando paso a paso todo lo que necesitas saber sobre los costes asociados al transporte internacional de mercancías.

¿Estás preparado? ¡Comencemos!

¿Qué es el flete marítimo por contenedor?

Antes de hablar de los costes asociados al transporte internacional de mercancías es necesario precisar teóricamente que se entiende por “flete marítimo” dentro del mundillo de la logística comercial.

En este sentido, en líneas generales, se suele llamar flete marítimo por contenedor a las tazas que abonan los agentes comerciales por transportar sus mercancías de un puerto a otro. En este aspecto, hay que tener presente que se trata de una cuota de pago obligatoria e ineludible, cuyo monto final puede variar dependiendo de un conjunto de factores que explicaremos a continuación.

1.Costos de combustibles o Bunker Adjustment Factor (BAF)

En caso de que el servicio de flete no incluya específicamente la tasa BAF, como se le conoce por sus siglas en inglés al impuesto de combustible, los agentes comerciales interesados en importar o exportar sus productos a través del comercio marítimo internacional tendrán que pagar un precio adicional para garantizar que la naviera pueda recargar el combustible que garantice el transporte de los contenedores en los puertos de partida de las mercancías.

2.Costos asociados al tipo de cambio o Currency Adjustment Factor (CAF)

Si el transporte de mercancías se realiza entre países con monedas de circulación nacional diferentes, es posible que las navieras tengan que cambiar el dinero recibido en el puerto de partida para poder abonar los compromisos impositivos en el puerto de llegada.

Así, con la intención de cubrirse las espaldas por posibles pérdidas dadas por la fluctuación espontánea del tipo de cambio, las compañías de transporte internacional suelen aplicar tasas extras conocidas como CAF por sus siglas en inglés que pueden llegar a encarecer considerablemente el costo final del flete marítimo.

3.Costos de documentación obligatoria o Bill of lading (BL)

El Bill of lading es un documento obligatorio que tienen que poseer todas las navieras al momento de zarpar de un puerto internacional. De este modo, el BL, como también es llamado según sus siglas en inglés, es aquel documento que confirma legalmente que las empresas encargadas del transporte de mercancías han cargado los contenedores de manera legítima en los puertos que refiere la bitácora de viaje. Asimismo, todo costo asociado a la tramitación del Bill of lading es recargado como parte del flete marítimo internacional.

4.Costos por carga y descarga de mercancía

Los costos por carga y descarga de mercancía es el abono monetario que tienen que realizar las navieras cada vez que cargan o descargan un contenedor en el puerto de referencia. A su vez, como se infiere de manera lógica, dicho coste también conocido como terminal hadling charge, es notificado al agente comercial para que sea cancelado como parte del flete marítimo.

5.Costos portuarios o tasa T3

La tasa T3 es aquella que tienen que cancelar las navieras a los puertos comerciales por el tránsito y uso de sus instalaciones portuarias. Se trata de un impuesto comercial que puede variar dependiendo del puerto donde se ejecute, el cual, en última instancia, es también abonado por el agente comercial como parte del flete marítimo.

6.Otros cargos extraordinarios

Dependiendo del origen o destino de la mercancía, las navieras encargadas de trasladar los contenedores de un puerto a otro pueden reservarse el derecho de cobrar ciertas tasas extraordinarias como suelen ser los recargos por riesgos de piratería en los puertos africanos, los recargos por cruces de canales internacionales (como ocurre en el Canal de Suez o el Canal de Panamá), así como el recargo por congestionamiento marítimo en aquellos puertos en donde las navieras han de permanecer más tiempo del estrictamente necesario producto del intenso tráfico comercial de un determinado puerto.

De igual forma, dentro de estos cargos extraordinarios, podría también enmarcarse el recargo de Equipment Imbalance Surcharge (EIS), el cual es aplicado cuando la naviera exporta mercancías a puertos poco concurridos con escasas, cuando no nulas posibilidades, de traer mercancías de retorno. En estos casos, el EIS es básicamente un impuesto que pagan los agentes comerciales por traer el contenedor vacío de regreso al puerto de origen.

Los fletes marítimos “all-in” como alivio para los agentes comerciales

Hasta aquí hemos nombrado una serie de cargos, tanto comunes como extraordinarios, que podrían cobrar las navieras como parte de los fletes marítimos a los agentes comerciales. No obstante, dentro del mundo del comercio internacional existe una modalidad de flete más pragmática que a través de un solo cobro suele incluir cualquier actividad asociada al transporte del contenedor de un puerto a otro.

En este sentido, esta increíble modalidad de flete, también conocida como “all-in”, se trata de una tasa de servicio que incluye todos y cada uno de los costes asociados al transporte de mercancía internacional.

Por lo tanto, cuando hablamos de “all in” nos estamos refiriendo a una modalidad práctica y segura que permite a los agentes comerciales realizar un único pago a las empresas navieras, desentendiéndose de cualquier otro costo que se pueda derivar de al traslado de contenedores con mercancías de un puerto internacional a otro.